Mónica responde con limpieza y apoyo tras lluvias

Por: Jaume Osante.
En tiempos donde la burocracia suele actuar a paso lento, acciones como las de Mónica Villarreal en Tampico valen la pena destacarse. Con 71 jornadas de descacharrización y limpieza a cuestas, el gobierno municipal no solo barre las calles, sino también esa desidia institucional que tanto ha dañado la confianza ciudadana. Y no es poco: después de lluvias que dejaron a más de uno en vulnerabilidad, la presidenta municipal recorrió colonias, entregó despensas y —lo más importante— escuchó.
Este tipo de cercanía, si bien no resuelve de fondo los rezagos históricos en infraestructura urbana, sí marca un estilo de gobernar: presente, directo y con botas puestas. Más allá del simbolismo, hay que reconocer el esfuerzo colectivo de su administración, que no solo limpió calles, sino que también atendió afectaciones por el desbordamiento del Tamesí, reforzó la abatización y mantuvo un canal de diálogo abierto con la gente.
Ahora bien, estas acciones ya van acompañadas de políticas preventivas más profundas: planes hidráulicos, drenajes funcionales y muy importante, la cultura ciudadana. Porque ayudar cuando todo se inunda es necesario, pero evitar que se inunde, es urgente y trabajo de todos.
Mientras tanto, se agradece que en esta ciudad del sur haya quien escuche… y actúe.
¿Tú qué opinas?