
Por Jaume Osante T.
Y hablando de justicia social, en Ciudad Madero se vivió un acto que trasciende lo institucional para convertirse en un verdadero gesto de justicia social. La Dirección General de la Mujer organizó el taller “Derechos Laborales de las Trabajadoras del Hogar”, un espacio que no solo brindó información, sino también la oportunidad de abrir los ojos ante una realidad histórica: la invisibilización de estas mujeres que sostienen, con su esfuerzo diario, el bienestar de muchos hogares.
La titular de la dependencia, Lilia Edith Álvarez, subrayó la importancia de garantizar condiciones laborales dignas y justas. No se trata de un favor, sino de un derecho que incluye seguridad social, un salario justo y la certeza de no ser víctimas de discriminación. Con el respaldo del alcalde Erasmo González Robledo, este evento marcó un compromiso claro con una cultura de respeto y dignidad.
El taller, impartido por la maestra Evelyn Guzmán Rojas, generó un diálogo que permitió a las asistentes reconocerse como trabajadoras formales, con el mismo valor que cualquier otro empleo. Reconocer su labor no es un lujo, es una deuda social que urge saldar.