Familia Hernández cumple su manda y agradece un milagro en la celebración de San Judas Tadeo
Por Alejandro Ruiz.- Durante la celebración de San Judas Tadeo, miles de personas acuden a la Parroquia Nuestra Señora de San Juan de los Lagos con historias de fe y gratitud. Entre ellos, la familia Hernández destacó por cumplir una manda que ya se ha vuelto tradición familiar. Con fe y gratitud, la familia acudió este 28 de octubre a la Parroquia Nuestra Señora de San Juan de los Lagos para cumplir una promesa que iniciaron hace ya nueve años, en honor a San Judas Tadeo, el santo de las causas difíciles.
Omar Hernández, acompañado de su esposa, su bebé y otros familiares, relató que cada año caminan desde la colonia Infonavit, en el sector Jesús Elías Piña, hasta la iglesia ubicada en la colonia Cascajal. Un recorrido de más de dos horas bajo el sol que realizan como muestra de fe y agradecimiento.
“Empezamos con esta devocion porque tuvimos un percance vial, un accidente, y desde entonces se nos hizo una tradición. Ahora venimos a agradecer por el nacimiento de mi bebé”, compartió Omar, quien destacó que ni la pandemia los detuvo para cumplir con su promesa.
Su esposa recordó uno de los motivos más profundos de su devoción: “Nuestra niña no escuchaba, le hicieron cinco pruebas de tamiz auditivo y todas salían mal. Nos mandaron hasta Ciudad Victoria, y allá pasó la prueba. Yo digo que fue un milagro de Dios y de San Judas Tadeo”.
La familia, además de cumplir su caminata anual, comparte pequeños regalos con los niños asistentes como muestra de gratitud. “Regalamos unos presentes para los demás niños, es nuestra forma de dar gracias”, señaló Omar.
A lo largo del día, los Hernández permanecen en la parroquia participando en las misas, oraciones y festejos que se extienden hasta la noche. “Es un día de fiesta, de unión familiar y de fe. Venimos todos: mis suegros, mis hijos, y ojalá que ellos sigan esta tradición cuando sean adultos”, expresó.
Con el corazón lleno de esperanza, la familia reafirmó su compromiso de mantener viva esta costumbre mientras la salud y la vida se lo permitan. “San Juditas siempre nos ha ayudado. Lo importante es tener fe, porque la fe une a la familia”, concluyó Omar Hernández.