INE refuerza defensa de la privacidad electoral

Por: Jaume Osante
El Instituto Nacional Electoral (INE) tomó una postura firme ante las reformas que buscan abrir el padrón electoral (con sus más de 99 millones de registros) a datos biométricos y la posible vinculación directa con la CURP como identificación oficial . La consejera Carla Humphrey asegura que el INE, fiel a su mandato constitucional, actuará con “prudencia” y herramientas técnicas para preservar la integridad del padrón.
Su preocupación es comprensible: trasladar biometría a otras instancias (como búsquedas forenses o migratorias) sin un marco sólido podría vulnerar derechos fundamentales y minar la confianza ciudadana en el proceso electoral . Además, existe el riesgo real de que la credencial para votar pierda relevancia si la CURP fotográfica se impone como estándar oficial . Esa ficha (vital tanto para mexicanos en el país como en el extranjero) podría desestimarse, generando apatía y afectar la actualización del padrón.
Propongo que el INE no solo defienda la confidencialidad, sino impulse un diálogo amplio con la ciudadanía, defensores de derechos y especialistas en privacidad. Solo así podremos garantizar que cualquier reforma preserve la transparencia, la integridad del padrón y el respeto a los derechos individuales. Como sociedad, nos va en ese equilibrio: modernización sin renunciar a la dignidad y protección de datos de millones. El INE debe ser guardián, no vendedor, de nuestra confianza.