Reforma con CURP biométrica avanza, pero colectivos alertan sobre riesgos de vigilancia

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El pasado 27 de junio, el Senado aprobó una reforma que modifica la Ley General en materia de desaparición forzada y la Ley General de Población, impulsando la creación de una CURP biométrica obligatoria que incluirá huellas dactilares y fotografía, y será exigida tanto en formatos físicos como digitales. Con 68 votos a favor, 27 en contra y 6 abstenciones, se aprobó la reforma general; con 69 a favor, 28 en contra y 5 abstenciones, se modificó la Ley de Población.

 

Se creará una Plataforma Única de Identidad que interconectará registros como el Banco Nacional de Datos Forenses y el Registro Nacional de Personas Desaparecidas, permitiendo búsquedas “en tiempo real” mediante la CURP. La Secretaría de Gobernación integrará dichos datos y facilitará el acceso a fiscalías, comisiones de búsqueda y el Centro Nacional de Inteligencia.

 

Aunque la iniciativa busca agilizar la localización e identificación de desaparecidos, más de cien colectivos y familiares han rechazado la reforma, advirtiendo que no se fortalece la infraestructura forense ni garantiza control real sobre el uso de datos. Alertan sobre un posible desbalance entre seguridad y privacidad: el Estado ganaría acceso masivo a información sin sanos controles ni supervisión independientes.

 

La reforma ahora pasa a la Cámara de Diputados para ser analizada y votada antes del cierre del periodo extraordinario el próximo 2 de julio.