Altamira celebra la libertad de expresión con hechos

En Altamira, la conmemoración del Día de la Libertad de Expresión no se quedó en discursos huecos ni en selfies institucionales. El gobierno municipal, encabezado por el Dr. Armando Martínez Manríquez, organizó un homenaje genuino para el gremio periodístico del sur de Tamaulipas. Desde la icónica Laguna de Champayán, se reconoció a quienes dedicamos nuestras vidas a informar, cuestionar y documentar la historia cotidiana de la región.
Lo más destacable no fueron los reconocimientos ni la estupenda comida, sino el mensaje central: en Altamira, “todas las voces se escuchan”. Reconocer trayectorias de más de 60 años y premiar nuevas expresiones periodísticas en radio, televisión, prensa escrita y redes digitales no es un gesto menor. Es un acto que honra la pluralidad y reconoce que el ecosistema informativo ha cambiado, y con él, sus protagonistas.
En tiempos donde la prensa enfrenta múltiples desafíos —desde la precarización hasta la violencia—, ver a un gobierno local que respalda con claridad el derecho a informar y ser informado, es un respiro necesario. Ojalá este respeto no sea flor de un día, sino política pública permanente. Porque no hay democracia sin periodismo libre, y no hay periodismo sin libertad para ejercerlo.
Reconocer a periodistas de todas las generaciones y formatos es entender que la información no tiene una sola voz ni una sola forma. Este tipo de gestos dignifican el oficio y deberían replicarse más allá de una fecha en el calendario.